8/21/2018

Persecución


Siempre estamos huyendo de algo ¿No creen? Mucha veces de lo que uno huye solo es de si mismo. Horrible, la verdad.
Aquí una pequeña persecución. Tenia ganas queriendo hacer algo así en primera persona pero no estoy seguro que haya salido del todo bien.



El cometa. Parte IV. 
La idea cruza mi mente un segundo.
Izquierda o derecha.
Derecha.
Equivocado de nuevo. Los cazas X35 me siguen mas de cerca. La distancia se cierra más y más. Acelero y casi escucho la fusión nuclear mientras ocurre a unos metros detrás de mí.
Pero no es nada para ellos. Menos con la antigüedad que apenas y pude robar.
Las estrellas distantes se vuelven líneas mientras huyo con los secretos que siempre han querido callar.
Acelero más.
Estoy seguro que apenas soy un borrón en el firmamento. Y ellos también.
Disparan justo cuando doy vueltas. Entre las estrellas nunca sabes donde es arriba y abajo pero aun estoy al revés mientras la luz solida roza el cristal Moloquiano que me protege del vacío.
Parece que llevamos días en esto y casi puedo asegurar que apenas han pasado segundos.
Todo es relativo. Mas a esta velocidad. Mas con mis dos corazones trabajando casi al mismo tiempo que mi glándula nerviosa principal.
Mas disparos en cámara lenta hacen brillar mis monitores.
Doy vueltas y vueltas apenas rozando la muerte.
Esto es estar vivo.
Las pantallas me informan que hay un planeta con atmosfera habitable a tan solo dos sectores de distancia.
Me arriesgo.
Levanto la punta de este modelo X05 y acelero para posicionarme arriba de ellos. Apunto.
3 disparos a máxima potencia. Los máximos que puede dar esta nave sin necesidad de detenerse a recargar.
Entre los escombros de las naves, la detecto. La X45. Creía que todavía no la liberaban.
Nueva, mejorada y mucho mas rápida.
Necesito llegar a ese planeta o no sobreviviré. Esconderme entre las especies y seguir con vida.
Acelero justo en el momento en que la nave se coloca donde hace unos instantes había 3 enemigos. A toda potencia viajo para huir de este formidable cazador.
Un sector.
El primer disparo roza mi nave sin que los sensores siquiera lo detecten. Los demás si son detectados pero casi inútilmente.
No puedo activar el escudo o perderé velocidad y la poca ventaja que tengo.
Ventaja que se reduce instante a instante.
Un disparo y las pruebas de la conspiración contra el rey Debahn jamás serán conocidas. La familia real perecerá y el legado de la mejor dinastía Xcaran será borrado de la historia.
Entonces la veo. Una esperanza.
Bajo la velocidad justo lo suficiente.
Mi nave estalla en luces y sonidos cuando detecta la nave enemiga preparándose para aniquilarnos.
Me dirijo directamente hacia la luz de esperanza.
La X45 ya está detrás de mí.
YA ESTA AQUÍ.
Bajo la punta de mi nave.
El X45 es demasiado rápido para hacer algo.
Choca directamente contra el pequeño cometa que cruza el planeta con atmosfera.
Viviré otro día.